Se puso implantes de silicona en el busto a los 83 años

Una mujer californiana de 83 años generó una gran polémica en Estados Unidos
por someterse a una operación de cirugía estética para retocar sus pechos y que
sus hijos se sientan orgullosos de su aspecto.

Marie Kolstad, una activa bisabuela que trabaja a jornada completa como
encargada de una propiedad en el condado de Orange, en el sur de California,
decidió pasar por el quirófano cansada de que sus “pechos fueran en una
dirección” y su cerebro “en la otra”, dijo en una entrevista.

Su caso se convirtió en objeto de debate en algunos medios nacionales del país
donde algunos analistas señalaron la obsesión por la estética existente en la
sociedad.

La historia de Kolstad salió a la luz en un reportaje que publicó el pasado día 8
el diario The New York Times, en el que recogía las experiencias de personas
mayores que optaban por la cirugía para quitarse unos años.

“Físicamente tengo buena salud y me apetece, ¿por qué no aprovecharme de eso?”,
dijo la mujer, que es viuda y tiene 12 nietos y 13 bisnietos.

“Mi madre vivió mucho tiempo (94 años) y yo simplemente estoy dando por hecho
que eso también me ocurrirá a mí y quiero que mis hijos estén orgullosos de mi
aspecto”, explicó Kolstad.

La operación tuvo lugar el pasado 22 de julio, con un coste de 8.000 dólares y
consistió en la colocación de unos implantes de mama para elevar sus pechos.

En 2010 se produjeron en Estados Unidos 84.685 procedimientos de cirugía
estética entre pacientes de 65 años o mayores, y más del 50 por ciento de esas
fueron “lifting” faciales y operaciones de párpado, seguidas por operaciones de
pecho, ya fuera para elevar, reducir o agrandar.