El piloto se quedó encerrado en el baño y comenzó a golpear la puerta para que alguien lo ayudase a salir.
Uno de los pasajeros se levanto de su asiento y fue a la cabina a avisar de lo que sucedía, pero su inglés con un fuerte acento ‘oriental’ levantó la suspicacia del copiloto que desconfió y pensó en un ataque terrorista, según publica una web estadounidense.
El copiloto en vez de salir a ayudar a su compañero se encerró en la cabina y avisó a la torre de control de Nueva York, donde el controlador barajó la posibilidad de declarar la alarma general.
Mientras tanto, el piloto consiguió salir de su encierro y sacar a su compañero del error. Avisaron a los controladores de que no había sido un secuestro y aterrizaron sin más contratiempos.
Los portavoces de la compañía aérea ‘Republic Airlines’ no quisieron comentar lo ocurrido, según publica Telecinco.es.
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