Artículo

En Argentina promueven la conducción más segura y prudente: la de ellas

Laura Moreno

Una línea gratuita de autobuses funciona en una localidad periférica de la capital
argentina manejada únicamente por mujeres, con el fin de garantizar un estilo
de conducción cuidadoso en el transporte de niños y ancianos.

"Como la línea transporta niños y personas de edad, queríamos que los choferes
tuvieran una manera más suave de conducir", explicó a la AFP el secretario
de Transportes de la localidad de Vicente López, Luis Fusco, en referencia a la
decisión de seleccionar exclusivamente personal femenino.

"Con mujeres manejando, la línea aparece más familiar, más cordial", coincidió
Rafaela Nuyl, de 34 años, una de las 28 flamantes conductoras. La línea que pasa
por numerosas escuelas primarias, por una maternidad y por un club municipal de
jubilados, transporta a los pasajeros más frágiles. "Era lógico que fuera gratuito.
Concebimos esta línea como un verdadero servicio público", declaró Fusco y
aseguró que las conductoras "han recibido todas una formación sólida".

El servicio de está línea, la única gratuita de Argentina, se inició el pasado 2 de
abril con vehículos que circulan cada 20 minutos por Vicente López, una localidad
de 270.000 habitantes de la periferia norte de Buenos Aires, cuya municipalidad
financia la inciativa con un aporte mensual de 200.000 pesos (USD 50.000).

Todas las conductoras recibieron tres meses de formación antes de poder manejar
el autobús, contó Rafaela Nuyl, soltera y madre de tres hijos, que buscaba trabajo
desde hacía varios meses cuando fue seleccionada como sus 27 colegas tras una
convocatoria de la alcaldía de Vicente López.

"Por ahora, no fui víctima de ningún comportamiento machista", dijo a la AFP la
mujer que está al mando de uno de los autobuses, en un país donde no es muy
corriente ver a las mujeres al volante de vehículos de transporte público. Rafaela
dice que está feliz con su trabajo. "Algunos pasajeros habituales ya me llaman por
mi nombre de pila", asegura.

Con ocho autobuses verdes que llevan la inscripción "Línea del Bicentenario" (de la

Revolución de Mayo de 1810, que condujo a la independencia argentina en 1816),
la nueva línea de Vicente López recorre barrios hasta ahora dejados de lado en la
localidad.

En Argentina, las líneas de autobuses son gerenciadas por empresas privadas pero
subsidiadas por el Estado, por lo que los boletos en la Capital Federal se mantienen
sin aumentos a un precio de entre 1,10 a 1,25 pesos (26 a 30 centavos de dólar),
aunque se encarecen en el resto del país.

Unas 342 líneas de ómnibus de corta y media distancia recorren la ciudad de
Buenos Aires y su periferia, donde habitan unas 12 millones de personas y donde
el autobús es uno de los principales medios de transporte público dada la acotada
red de metro y el insuficiente servicio de trenes urbanos.

CONTENIDO PATROCINADO