Artículo

Del amor a la amistad no hay un paso

Laura Moreno

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que NADIE puede ser mejor amigo
de su ex (y menos de un momento a otro).

Necesitas tiempo, y el tiempo para cada ser
humano es muy relativo y diferente. Puede que si tú no estás herida/o creas que
llamarlo/a una semana después de terminar para que vayan a cine es completamente
válido, pero tal vez a él le va a tomar más que un par de semanas o incluso meses
entender que ya no eres su pareja y poder verte con otros ojos.

Cuando uno termina una relación y está entusado necesita hacer un
duelo que consiste en tres etapas: el dolor, el odio y la indiferencia. Añádele otra
etapa que puedes llamar el amor incondicional, que consiste en vivir y superar
esas tres etapas previas para luego ver a tu ex con otros ojos y tratar de hacer
borrón, pero no cuenta nueva. En esa misma cuenta puedes anotar todas las cosas
buenas que él tiene y que te hacen quererlo como persona, aunque nunca más
vuelva a estar contigo.

En caso de que ya seas amiga/o de tu ex y tengas otra persona, aprende a no ponerle
misterio a tus encuentros con él. Tampoco es que tu nuevo chico tenga que estar
presente siempre que veas a tu ex, ni que tengas que contarle si hablaron por
teléfono o se escribieron un mail. Pero tampoco lo escondas. Las personas que
llegan a nuestras vidas tienen que estar muy agradecidas con nuestros ex, porque
por ellos somos eso que hoy los enamora a ellos.

Si estamos hablando de un divorcio, que es muchas veces más fuerte que la
simple ruptura de un noviazgo, cuando renueves tu amistad con él no te pongas
en un pedestal frente a su nueva pareja, como queriendo hacerle ver al mundo
entero que él nunca va a querer ni a encontrar a alguien como tú. Deja los chistes
privados y esa información que solo ustedes dos entienden para cuando no haya
susceptibilidades. De lo contrario, su nueva chica te sacará de taquito de sus vidas.

Si tienes hijos con tu ex, la peor manera de tratar de ser su amiga es llamándolo
a contarle sobre los problemas de los niños o a reclamarle por dineros y demás
logísticas. Esos temas tienen que ser tratados como si ambos fueran embajadores
de dos repúblicas que comparten una colonia llena de oro. Si en realidad te
interesa ser su amiga, trata de hablarle de cosas cotidianas y agradables, como
hacen los amigos.

CONTENIDO PATROCINADO