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Una réplica de la nariz de la Estatua de la Libertad se subasta

Laura Moreno

Esa pieza, realizada en cobre y de más de 40 centímetros de largo, era la única que podía salir a la venta

Una réplica de la nariz de la Estatua de la Libertad, la única de las cuatro copias existentes disponible en el mercado y que estaba valorada entre 150 mil y 200 mil dólares, se quedó hoy sin comprador en una subasta organizada en Nueva York.

La nariz, que era uno de los principales reclamos de la puja organizada por la casa Guernsey’s, no consiguió despertar el interés de los compradores a pesar de ser parte de uno de los símbolos más populares de la ciudad de los rascacielos.

La réplica, originaria de 1985, fue fabricada junto a otras tres copias más para sustituir el apéndice del icono de la ciudad, que se había deteriorado a causa de la acción del viento y del mar.

Esa pieza, realizada en cobre y de más de 40 centímetros de largo, era la única que podía salir a la venta, ya que de las cuatro réplicas existentes dos fueron utilizadas en la estatua, mientras que la última forma parte de una colección particular.

A pesar de la popularidad del símbolo neoyorquino, la pieza no logró destacar entre los más de cien objetos relacionados con la cultura popular que la casa de subastas ofreció durante la jornada.

Por contra, uno de los objetos que consiguió hacer sombra al apéndice de la Estatua de la Libertad fue un espectacular juego de joyas realizado con diamantes que perteneció a la fallecida Diana de Gales.

La pieza logró hacerse con uno de los precios más elevados de la subasta al ser adjudicada por 700 mil dólares.

El juego, conocido como "Suite Lago de los Cisnes", está compuesto por un collar realizado en diamantes y perlas de los Mares del Sur, montado en platino y que va acompañado de unos pendientes elaborados con las mismas piedras preciosas.

Junto a la nariz de la Estatua de la Libertad, otra de las grandes decepciones de la puja fue un brazalete identificativo de Elvis Presley, que el "rey del rock" lució en el especial retransmitido por televisión "Aloha desde Hawai" (1973), así como en el filme "Elvis, That’s The Way It Is" (1970).

La joya, que también había sido señalada por la casa de subastas como una de las estrellas de la jornada, se quedó finalmente sin comprador.

Sin embargo otros objetos como un mechero que perteneció al cantante Frank Sinatra o las gafas que Steve McQueen llevaba en la película "Le Mans" (1971) despertaron más interés y fueron adjudicadas por valores de ocho mil y 15 mil dólares, respectivamente.

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