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Roban a mano armada a periodistas en Sudáfrica

Laura Moreno

Cuatro periodistas chinos fueron víctimas de un robo a mano armada el martes en Johannesburgo, llevado a cabo por hombres con armas de fuego que atacaron su coche, sustrayéndoles dinero y una cámara de fotos, informaron este jueves los medios locales.

Los periodistas, que trabajan para el diario Anhui (este de China) y que volvían de hacer una entrevista, no sufrieron heridas, según las informaciones publicadas en el país asiático.

"Cuando salgan (a la calle), estén atentos, pongan todos sus objetos de valor en el maletero y, pase lo que pase, no abran las ventanas", declaró uno de los periodistas atacados.

Preguntado por el diario Las Noticias de Pekín, el cónsul de China en Johannesburgo, Fang Li, recomendó a los profesionales de la información de su país, y a los demás turistas presentes en Sudáfrica, no mostrar objetos que muestren su riqueza.

Además, también indicó la necesidad de no "relajar la atención" y no "utilizar mucho dinero en líquido". "Y cuando los periodistas hagan fotos, deben prestar atención a su seguridad", agregó.

"Quiero decir a todos los periodistas de China que vinieron a Sudáfrica que presten atención a la seguridad. La seguridad, es lo más importante", dijo por su parte uno de los responsables de la Confederación de Asia de fútbol, Zhang Jilong, que se encuentra en Johannesburgo.

Pese a que la selección de China no se clasificó para el Mundial, el interés mediático que genera el torneo que acoge Sudáfrica es muy grande en el país asiático.

El miércoles, dos periodistas portugueses y un español fueron víctimas de un robo de material y de dinero por un grupo de ladrones armados que entraron en su residencia, situada cerca de Johannesburgo.

Se espera a unos 300.000 visitantes extranjeros en Sudáfrica, país en el que se registran una cincuentena de homicidos al día, de cara al torneo que comienza el viernes.

Consciente del riesgo, el país invirtió importantes sumas de dinero en reforzar su dispositivo de seguridad, contratando 44.000 agentes suplementarios, llevando sus efectivos a 180.000 personas.