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Habrá segunda parte de Trainspotting

Laura Moreno

Sin lugar a dudas, Trainspotting es una película que marcó toda una época, el reflejo generacional que documentó de forma inmejorable el desencanto y la ebullición de mediados de los noventa. Tal fue así que, basado en el libro de Irvine Welsh, Danny Boyle consiguió su credencial de director top con esta obra.

Justamente, para volver al primer amor y cerrar el círculo, el realizador está preparando a su equipo para filmar la secuela de dicho film, la cual estará basada en Porno, el libro en el cual el escritor escocés cuenta la historia de los personajes de Trainspotting una década más tarde.

“A diferencia de la novela original que fue una obra de arte, Porno no es un gran libro. Pero, hemos estado trabajando en él y tiene un gran potencial para abordar”, le dijo a la prensa el mismo Boyle. Sin embargo, su gran desafío no es potenciar las líneas del texto, sino conseguir la presencia de sus protagonistas.

Recordemos que en el reparto original, aquel que llegó al cine en 1996, estaban nada más ni nada menos que Ewan McGregor en su personaje de Mark Renton, Jonny Lee Miller como Sick Boy, Robert Carlyle personificando al violento Fracis Begbie, Ewen Bremner calzándose el traje de Spud y hasta Welsh tuvo su rol, dándole vida a un vendedor de drogas.

Por lo generado a posteriori, aquel fue un elenco estelar que parecería complicado volver a reunir. A pesar de ello, Boyle confirmó que se encuentran avanzadas las negociaciones para volverlos a tener frente a su cámara. Incluso, con vistas al soundtrack, tentará a Damon Albarn, quien fuera núcleo central de la banda de sonido de aquella producción.

En cuanto a la trama de la novela, relata las actividades de los otrora heroinómanos con diez años más de vida. En la misma, Sick Boy vuelve a Edimburgo, donde la tía le hereda un bar que servirá de locación para filmar un largometraje pornográfico.

A su regreso, se encuentra con sus viejos amigos y convence a Renton para que abandone Ámsterdam, ciudad donde estuvo trabajando en una discoteca y se recluyó después de haberles robado el dinero que consiguieron por la venta de heroína en Londres.