La crisis económica mundial ha orillado a diversas empresas a buscar alternativas en la reducción de gastos, sin embargo hay algunas a las que se les ha pasado un poco la mano, tal y como sucede con el edificio del gobierno de la región de West Midlands, en el centro de Inglaterra, en donde se ha decidido limitar el uso de los sanitarios a diez minutos, con el firme propósito de ahorrar luz, agua y papel.
A pesar de que los encargados de la iniciativa no notan nada de extraño en su medida, algunos empleados la consideran humillante y denigrante, al considerar como poco adecuado que las luces se apaguen después de un determinado tiempo y que no los dejen realizar tranquilamente sus necesidades fisiológicas.
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