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Crean una isla que será atendida sólo por rubias

Laura Moreno

Sus impulsores quieren demostrar que este tipo de mujeres “no son sólo objetos sexuales”, y que tienen capacidad intelectual. Pero, en las islas se preparan para una evacuación masiva por temor a una ya prevista crecida del océano.

Quienes adhieran a la idea de que “Los caballeros las prefieren rubias”, como afirma la película de 1953, uno de los clásicos del cine de todos los tiempos, tendrán su lugar en el mundo si prospera la idea de una empresa con sede en Lituania. Se trata de Olialia Group, que negocia con las autoridades de una de las Islas Maldivas para crear un centro vacacional de lujo. Hasta aquí nada fuera de lo común si no se tuviera en cuenta que este lugar será dedicado en forma exclusiva a las mujeres de cabellera rubia.

“En la isla se construirán hoteles, centros de entretenimientos, balnearios, centros especializados en diferentes terapias y salas de conciertos. Todo corresponderá al espíritu y concepción del mundo de las rubias”, sostuvo Giedre Pukiene, la directora general de Olialia Group.

“Si las negociaciones con las autoridades locales tienen éxito, pronto estaremos listos para presentar el proyecto”, remarcó la empresaria, sin develar el monto que el grupo estaría dispuesto a desembolsar. El proyecto prevé que las turistas podrán llegar a la isla con vuelos chárters de una empresa que se creará especialmente con este fin. El respeto del “mundo de las rubias” llegará a tal punto que tanto las azafatas como los pilotos de esas aeronaves serán también rubios.

La iniciativa de Olialia Group no responde sólo a cerrar un negocio rentable. Su política va más allá de ese precepto, y crearon “Go Blonde!”, una agrupación de lituanas rubias que reúne a 20.000 mujeres. “El rubio no es sólo un color de pelo, es un estado mental, un estilo de vida, una filosofía”, arenga con cierto fundamentalismo Olga Uskova, la directora de “Go Blonde!”. En este sentido, la compañía intenta demostrar que “las rubias no son sólo objetos sexuales, sino que son capaces de gestar a la perfección este proyecto empresarial, sin necesidad de hombres ni de morenas”.

Los inconvenientes también llegan a otros segmentos. en las Islas Maldivas la ley exige que no menos del 50% de la plantilla de empleados de las empresas extranjeras que operen allí sean locales. Pero aquí no abundan las rubias.

Pero a Pukiene se le ocurrió una gran idea. “La empresa no va discriminar a sus trabajadores por el color de pelo; pero seguramente las morenas terminarán tiñiéndose de rubias al verse rodeadas de tantas bellezas”, dijo sin incomodarse, lo que despertó una ola de criticas por discriminación.