Se trata simplemente de un contador adherido a un anillo para pene. En el mercado existen todo tipo de adornos, protuberancias o cápsulas vibradoras con la finalidad de optimizar el goce. Sin embargo, nunca hasta el momento nadie había caído en la cuenta de convertir el anillo en un instrumento de medida, según publica en el portal digital El Mundo.
El objetivo es muy discutible. Se pueden organizar unos particulares juegos olímpicos con la pareja, o simplemente echarse a reír.
Pero también puede provocar estrés en el hombre, ya que este aparato se concentra en contabilizar un sólo movimiento corporal que no significa ni cuánto se disfruta o cómo se recibe placer. Dato particular: el visor sólo tiene capacidad para cinco cifras, con lo cual el límite es de 99.999 penetraciones
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