Poco después, la mujer recibió un llamado de su esposo en el que le comunicaba que estaba secuestrado, avisó a la policía, quienes acudieron al lugar donde presuntamente se pagaría un rescate.
Los efectivos, con la descripción realizada por la mujer, se dirigieron al lugar pactado para el pago del rescate y se encontraron con un motel e interrogaron a dos trabajadoras sexuales.
Las mujeres admitieron que eran "damas de compañía", que habían cobrado 350 pesos al hombre por sus servicios y que su cliente había abandonado hacía instantes el motel a bordo de su camioneta.
Poco después, el hombre fue ubicado en una droguería, donde terminaba su periplo con el escaso dinero que le quedaba.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.