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Alerta por incidentes con los Hooligans ingleses

Laura Moreno

La brutal pelea que se produjo en Londres entre hinchas del West Ham y del Millwal fue la confirmación de que los violentos, a quienes se pudo contener durante un tiempo, están de vuelta

Los hooligans volvieron con todo después de casi un año de tranquilidad: anoche, cientos de barras del West Ham y del Millwal, acérrimos enemigos en las tribunas, se trenzaron a golpes de puño y cuchillazos antes, durante y después del encuentro que disputaron sus equipos de fútbol. En el medio también participó la Policía, que pretendió calmar los ánimos y que los incidentes no pasaran a mayores.

Lo extraño de este regreso de los barras, en el que se produjo la internación de tres personas que están fuera de peligro -una de ellas recibió un cuchillazo en el pecho-, es que los encontronazos se registraron tanto en las adyacencias del estadio del West Ham como en el mismo terreno de juego.

Los desmanes habían sido planificados de antemano por los propios violentos, quienes produjeron lo que muchos calificaron como los incidentes más duros entre hooligans en las últimas décadas.

Es que más allá de que siempre se habla de ellos, los ánimos se habían apaciguado en los últimos años, producto de fuertes leyes que apuntaron a desterrar una problemática similar a la que ocurre en el fútbol argentino, aunque en nuestro país el problema se agrava debido a que, a diferencia de lo que ocurre en Inglaterra, los barras argentinos suelen participar de negocios con los dirigentes de los clubes y políticos.

Para detenerlos, los clubes ingleses debieron resignar participaciones en torneos internacionales y luego a sus hinchas se los fue identificando al ingresar a los estadios de manera tal que no quedaran exentos de posibles incidentes.