Lee había perdido la punta del dedo medio de la mano derecha, en un accidente con un avioncito a escala. La cicatrización fue posible, explicó, gracias a que se aplicó un polvo que se extrae de la vejiga del cerdo conocido como "matriz extracelular" y que desarrolla ACell, una empresa dedicada a la medicina regenerativa, fundada por su propio hermano, Alan.
Por supuesto que hay dudas, ya que no se hizo un seguimiento científico del caso. Pero expertos aseguran que la regeneración de tejidos es posible.
El hombre se aplicó el polvo cada dos días. Cuenta que e cuatro semanas ya tenía hueso, piel, carne y uña nuevas, y en cuatro meses ya tenía el dedo normal. Tiene tacto y siente dolor
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