«Pasó lo que se ve en la tele, lo que todo el mundo está viendo en este momento, que fui agredido por él, y bueno, tuve una reacción e intenté defenderme nada más, fue en defensa personal lo único que hice», dijo el joven a la prensa local.
Doglioli sostuvo que los equipos que destruyó el músico de 54 años pertenecen a la empresa que proveía el sonido para el recital.
«Mi deber era cuidar los equipos y levantarlos, o sea, más allá de lo que rompió o lo que tiró, yo lo que hice fue desconectarlo como para que no se genere un cortocircuito y que nadie resulte electrocutado», agregó.
García protagonizó entre sábado y domingo un nuevo escándalo al ejecutar apenas una decena de canciones, agredir a sus asistentes, romper equipos y finalmente retirarse del estadio cubierto del club General Paz Juniors.
Durante la primera parte de show, entre otros incidentes, García golpeó a trabajadores que asisten a los músicos durante el espectáculo y finalmente tiró luego una columna de parlantes Marshall.
Cuando Doglioli intentó levantarlos, el músico ordenó que no lo hiciera, le gritó y le pegó algunos manotazos. Luego, hubo empujones, golpes y García cayó al suelo.
En medio de los incidentes, un baterista, un bajista y un guitarrista mantenían el show con los acordes de la canción que García no llegó a entonar.
García, tras su desapareción de escena, volvió para saludar al público y, minutos después, el trío chileno que habitualmente lo acompaña terminó el tema musical y bajó del escenario.
El público permaneció en el estadio al menos cuatro horas para disfrutar de apenas 40 minutos de música, divididos en dos partes y con dos horas y 15 minutos de intermedio, según consignó Infobae en su página web.
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