Hoy se cumplen cinco años de la muerte de George Harrison

Laura Moreno

Durante el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham sucedió algo insólito: en lugar de una marcha, la banda militar tocó un compilado de melodías de los Beatles. El diario londinense «The Mirror» apareció con una portada en negro que anunciaba: «Desde la reina hasta el lechero, todos lamentan la muerte de George». Incluso el Presidente estadounidense con el mismo nombre, George W. Bush, informó desde Washington que también él «estaba triste de que dos de los cuatro Beatles ya no estén vivos».

Sólo una persona no vivió con tristeza la previsible muerte por cáncer de George Harrison hace cinco años, el 29 de noviembre de 2001: él mismo. «Mi padre no tenía miedo de morir», contó Dhani, hijo de Harrison. En la biografía «Here Comes The Sun» -que lleva el nombre de una de las canciones más famosas de los Beatles escritas por Harrison-, el escritor Joshua M. Greene describió lo que sucedió después de que en marzo le diagnosticaran «cáncer de pulmón con metástasis: «George trasladó con un jet a toda su familia a Varanasi, en India, donde se bañó en el Ganges, una práctica tradicional en alguien que se prepara para la muerte».

El hijo menor de un conductor de autobús, nacido el 25 de febrero de 1943 en Liverpool, sacó su enorme fortaleza psíquica y su equilibrio espiritual de su devoción en las creencias de Krishna, que se basan en el hinduismo. Una y otra vez encontró consuelo e inspiración en Hare Krishna, en especial en la enseñanza de la reencarnación. «Estaba convencido de la indestructibilidad de su alma y por eso pudo dejar atrás la dimensión trágica de la muerte», contó Greene.

Harrison fue el motor detrás de la etapa hindú de los Beatles, aunque fuera pasajera. El los llevó a India. Y fue él quién le dio el «tono indio» a algunos álbumes de los Beatles, como «Love You To» del disco «Revolver», de 1966 y «Within You, Witout You» de «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band», de 1967.

Era llamado el «Beatle silencioso» porque solía doblegarse al dúo de compositores dominante integrado por John Lennon y Paul McCartney. Sin embargo, el productor de los «Fab Four», George Martin, reconoció tras su muerte que para él había sido «el Beatle más fuerte». No pocos críticos musicales consideraban a Harrison el mejor guitarrista de la banda. Y de sus dotes como compositor dan cuenta 22 canciones de los Beatles, entre ellas la famosa «Taxman» de «Revolver».

Para Frank Sinatra, «Something», de Harrison (de «Abbey Road, de 1969), era «la canción de amor más bella de los últimos 50 años». Después de «Yesterday» de McCartney, «Something» es la canción de los Beatles más interpretada por otros artistas. Sin embargo, su verdadera fuerza quedó demostrada para el gran público después de la era Beatle.

Con el elogiado álbum «All Things Must Pass», que contenía el hit Hare Krishna «My Sweet Lord» y que vendió rápidamente tres millones de copias, fue el primero en tener un gran éxito como solista tras la separación de los Beatles. Sin embargo, sufrió más tarde un fuerte golpe moral cuando un tribunal estadounidense consideró que «My Sweet Lord» era un plagio de «He’s So Fine», de Chiffons.

Este asunto estaba olvidado y perdonado hace tiempo cuando a fines de los 80 Harrison tocó con éxito con la banda Traveling Wilburys junto a Bob Dylan, Tom Petty, Jeff Lynne y Roy Orbison. Y quedó definitivamente atrás pocas semanas después de su muerte, cuando «My Sweet Lord» fue editado nuevamente como single y alcanzó de inmediato el número uno del ranking británico.