«Fue durante un viaje con mi familia a Catalina Island, en California», recuerda la cantante. «Nos besamos en la playa y recuerdo que pensé que era muy extraño, ya que llevaba un aparato dental».
Pero lo que podía haber sido el inicio de una bonita historia de amor se quedó ahí. La familia de Gwen se marchó al día siguiente y, aunque ella intentó mantener el contacto con Brad y le escribió hasta tres veces, nunca obtuvo respuesta.
El caso es que toda una carrera llena de glamour y éxitos, tanto en solitario como al frente de No Doubt, no han terminado de irse del recuerdo de Gwen Stefani y este desengaño amoroso adolescente se ha mantenido en su memoria. Hace unas pocas semanas, la cantante anunció que esperaba un hijo de su marido, el rockero galés Gavin Rossdale. ¿Qué pensará el tal Brad de todo ello?
Tomado de 40 Principales España.
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