La estrella de rock Bono hizo una pausa en la campaña de ayuda humanitaria que realiza en África y volvió a su rutina diaria de trabajo, la música, cuando cantó junto a una banda local para interpretar un cántico de 1.000 años de antigüedad en Malí.
Bono, que realiza una gira por seis naciones africanas, salió el lunes por la noche con algunos ayudantes al bar y restaurante Piroge, situado en las riberas del Río Níger en Bamako, la capital de Malí.
El cantante de la banda irlandesa U2 y sus acompañantes escucharon a la banda local Samaquera, que interpreta canciones que tienen una antigüedad de más de mil de años y utilizan un banjo prehistórico, conocido como Djelin’goni, que está hecho de madera, cuero de vaca y rodeado de hilo para pescar que se utiliza como cuerdas.
Durante la última canción, el roquero irlandés se puso de pie, tomo un micrófono y se unió a la banda durante diez minutos en un cántico tradicional africano, añadiendo palabras mientas continuaba.
«Es una música sorprendente», reconoció momentos después. «Me pregunto si las canciones son exactamente como eran entonces o si han cambiado», agregó.
Era una noche tranquila en el bar Piroge y solo unos residentes del lugar parecieron reconocer a la estrella musical.
Bono y su grupo de ayuda Deuda, sida, comercio y África (DATA, por sus siglas en inglés) pide a Occidente que no reniegue sobre las promesas para incrementar la ayuda para combatir al sida.
El grupo había comenzado el día en una escuela en Abuja, Nigeria, y viajó a Malí para ver cómo los agricultores locales son perjudicados directamente por los bajos precios del algodón, por lo que a los subsidios estadounidense a este producto.