
Ozzy Osbourne confesó el domingo anterior que estuvo a unas pocas cervezas de enseñar su trasero a la reina británica Isabel II y no pudo descifrar por qué ella quiso conocer a un “lunático tatuado”.
La cara más conocida del grupo Black Sabbath, de 57 años, contó cómo venció al alcoholismo y dijo que pensó que podría haber sido él cuando vio el funeral de George Best, que falleció a consecuencia de su adicción al alcohol.
Osbourne dijo que Slash, guitarrista del grupo Gun’n’Roses, le ofreció 7.400 euros por enseñar su culo a la soberana británica durante un espectáculo en Cardiff. “Unas pocas cervezas más y lo habría enseñado”, dijo en declaraciones al semanal The People.
El autodenominado ‘Prícipe de las Tinieblas’ habló con la reina después y dijo que ella es “cálida y amigable”.
El músico, cuya popularidad subió gracias a su programa de televisión ‘The Osbournes’, dijo que es extraño ser el enemigo público número uno en los 80 para ahora conocer a primeros ministros, presidentes y la propia reina de Inglaterra. “No entiendo por qué ninguno de ellos querría conocer a un lunático tatuado de los callejones de Aston”, aclaró, y reveló que está enfermo por los efectos secundarios que a largo plazo le han provocado las drogas.
El cantante, que formó Black Sabbath en 1970 y vendió 90 millones de discos – 50 de ellos como solista-, dijo que dejar de beber significó dejar de irse por ahí con sus ‘groupies’. Sin la niebla de la borrachera, “te despiertas, te das la vuelta y ahí está una cosa como un Picasso pintado un mal día”. Reconoce que aún tiene proposiciones de ese tipo, pero no está interesado.
“Me emborraché por primera vez a los 14 años y los siguientes 22 apenas he estado sobrio”, confesó, añadiendo que “solía beber en solitario” en su casa.
Tomado de https://es.news.yahoo.com