Hoy en Radioacktiva
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Después de sus tres conciertos en España, el estadio de Alvalade acogió con devoción a U2 por tercera ocasión, después de que el grupo liderado por Bono actuase en Lisboa en 1993 con la gira Zoo TV Tour y mostrarán al público luso su Popmart en 1997.
Bono, Adam Clayton, The Edge y Larry Mullen siguieron a la perfección el guión establecido para esta gira, marcada por el impacto visual que se ofrece desde el escenario y los mensajes de paz y solidaridad del cantante.
El espectáculo comenzó con «Vértigo», tema presentación de su último disco, del que también sonaron «City Of Blinding Lights», «Yahweh» o «Sometimes you can’t make it on your own», dedicado al padre de Bono.
Pero las canciones mejor acogidas por el público fueron los grandes éxitos del grupo, como «New Years day» y «Sunday Bloody Sunday», auténticos himnos de una generación.
También hubo homenajes, ya que Bono intercaló entre sus propias canciones fragmentos de otras ajenas, como «See me, feel me», de The Who, o «Sgt. Peppers» y «Here comes the sun», de The Beatles.
La única decepción de la noche fue la cancelación de la actuación como teloneros de los británicos Keane, uno de los grupos revelación del panorama internacional, ya que una infección de garganta del cantante del grupo, Tom Chaplin, impidió que los seguidores de U2 disfrutasen de su post punk.
El público no cabía en sí de gozo, especialmente un grupo de privilegiados que se encontraban entre dos grandes pasarelas circulares y que veían más de cerca el espectáculo preparado por el grupo irlandés.
Entre los afortunados se encontraban varios españoles, que tuvieron que hacer cola durante más de 48 horas a las puertas del estadio con la esperanza de poder tocar a sus ídolos.
U2 ES CONDECORADO CON LA ORDEN LIBERTAD
Bono no perdió la oportunidad de aprovechar el momento para lanzar un mensaje de conciliación entre israelíes y palestinos y tuvo un recuerdo especial para las víctimas de los atentados de Londres, Egipto y Madrid.
Su destacada participación en la defensa de las causas humanitarias y de los derechos humanos llevó a que el presidente luso, Jorge Sampaio, condecorase a los componentes del grupo, horas antes del concierto, con la Orden de la Libertad.
Durante el concierto, Bono afirmó que al marchar de Lisboa tendrá saudades (añoranza) de Portugal y agradeció a Samapio el «gran honor» de recibir la Orden de la Libertad, tras la que se ha «convertido en un portugués más».
Tras el cierre del concierto, y todavía con los compases de «Yahweh» en el aire, los componentes del grupo partieron hacia la localidad francesa de Niza, en la Costa Azul, para descansar unos días antes de iniciar la segunda parte de la gira norteamericana.
Tomado de esmas.com
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