La estrella del pop Michael Jackson compareció ayer ante un tribunal de California como testigo en una demanda por no cumplir un contrato de 21 millones de dólares al cancelar dos conciertos. <br>

Laura Moreno

Alrededor de cien seguidores aguardaron a las afueras de la corte la llegada de su «ídolo» y otros 30 adolescentes se situaron en asientos de la sala gracias a un sorteo.

Jackson, que estuvo sólo 10 minutos como testigo respondiendo preguntas de rutina, está acusado por el promotor alemán Marcel Avram de violación de contrato y de fraude por cancelar dos shows en la víspera de año nuevo de 1999.

En la demanda se dice que Jackson firmó un contrato con Avram a principios de 1999 para ofrecer una serie de cuatro conciertos, dos para fines benéficos en junio de ese año y dos conciertos en la víspera del nuevo milenio, uno en Honolulu y otro en Sydney.

Jackson participó en los shows benéficos llamados «Michael Jackson y sus amigos» con Mariah Carey y otras estrellas, pero cuatro meses después Jackson informó a Avram que cancelaría los conciertos del milenio tras citar compromisos de grabación, indica la demanda.

En el testimonio, Avram dijo que quedó sorprendido cuando Jackson canceló los eventos del milenio. El promotor alemán alega que perdió 10 millones de dólares en gastos de su propio bolsillo relacionados con la promoción y la producción de los cuatro conciertos, más de 10 millones de dólares en dinero anticipado, más 1,2 millones en obligaciones incurridas por deudas previas de Jackson.

Los jóvenes que observaban y esperaban a Michael Jackson mostraron poco interés en los detalles del caso judicial.