De acuerdo a testigos que se encontraban en las primeras filas del concierto, el vocalista sufrió una caida desde la pasarela y estuvo inmobil en el suelo durante varios segundos para luego levantarse y, con coraje, continuar con la presentación inaugural del Elevation Tour 2001. Debido a la poca iluminación, fueron pocos los asistentes que se percataron del incidente.
Aparte de la caída, el espectáculo fue todo un éxito. Cuatro pantallas gigantes presentaban imágenes en blanco y negro de cada uno de los integrantes de la banda. Mercancía recordatoria del concierto fue vendida; se podía conseguir desde botones conmemorativos por dos dolares, hasta chaquetas de jean que costaban noventa dólares. Los programas costaban veinte dólares cada uno e incluían entrevistas exclusivas con cada uno de los miembros del grupo irlandés.
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