Fish estuvo tendido en
el piso durante varios minutos hasta que los miembros
del Staff del concierto se percataron de que no se
trataba de una actuación. Fish fue llevado a un
hospital local de donde fue dado de alta horas después,
mientras que Interscope Records, la casa disquera de
Manson, emitía un comunicado en el cual aclaraba que no
se cancelaría ninguna fecha del God, Guns and
Government tour, y que, dado el caso, Fish sería
amarrado a la silla de su batería «con el brazo
colgando de un hilo de ser necesario».