
La despedida definitiva de Black Sabbath, pioneros del heavy metal, ya tiene fecha, lugar y un cartel plagado de leyendas. El evento, titulado “Back to the Beginning”, tendrá lugar el próximo 5 de julio en el Villa Park de Birmingham, la ciudad natal de la banda. Será también el último show en la carrera de Ozzy Osbourne, marcando así el cierre de uno de los capítulos más importantes en la historia del rock.
En medio de una alineación dominada por gigantes del género, Lzzy Hale, líder de Halestorm, se posiciona como la única artista femenina sobre el escenario. Una presencia que no solo resalta por su rareza en el cartel, sino también por su enorme simbolismo.
Le puede interesar: Halestorm estrena ‘I am The Fire’ su nuevo sencillo
En una conversación reciente con Audacy Music, la cantante expresó su gratitud por la oportunidad: “Estaba hablando con mis amigas Taylor Momsen (de The Pretty Reckless) Amy Lee (de Evanescence) y Maria Brink (de In This Moment) y todas mis hermanas de este género, y todas están muy orgullosas de mí”.
La artista, reconocida por su potente voz y actitud arrolladora, también compartió la emotiva reacción que tuvo al recibir la invitación de Sharon Osbourne. “Estaba como: ‘¿Esto es de verdad?’”, contó Hale. “¡Es salvaje! Soy fan de Black Sabbath desde que tenía 11 años. El primer riff que aprendí en una guitarra fue ‘Heaven And Hell’ de Black Sabbath”. Según detalló, necesitó dos días para responder al correo, impactada por lo que significaba esta invitación.
La velada contará con un cartel sin precedentes que incluye a titanes como Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Tool, Alice In Chains, Pantera, Gojira, Anthrax, Mastodon y Lamb of God. Además, se sumarán colaboraciones especiales de músicos icónicos como Tom Morello (quien también será director musical del evento), Billy Corgan, Fred Durst, Jonathan Davis, KK Downing, Sammy Hagar, Vernon Reid y David Draiman, entre muchos otros.
Pero el impacto del evento no será solo musical. Todo lo recaudado será destinado a organizaciones benéficas de Birmingham, como Cure Parkinson’s, el Birmingham Children’s Hospital y Acorn Children’s Hospice, reforzando el vínculo entre la banda y su ciudad de origen.
“Y les dije: ‘Eh, chicas, las llevo conmigo. Vas a estar ahí en espíritu. Voy a hacer que se sientan orgullosas’”, comentó Hale, refiriéndose a sus colegas del rock femenino. Su inclusión en este evento histórico no es solo un logro personal, sino también un reflejo de los avances en la representación femenina dentro del rock y el metal.
Este show no será solo una celebración de la trayectoria de Black Sabbath y Ozzy Osbourne, sino también un momento clave para destacar la evolución del género y su apertura hacia nuevas voces. Con Lzzy Hale como representante de una nueva generación de artistas, el legado del metal sigue creciendo.