A Kurt Cobain no le gustaba Led Zeppelin por tener «música sexista»

Diego García Rico
Archivado en: Nirvana  •  

Cuando se habla de Kurt Cobain es imposible no imaginar la época noventera de la música, donde el grunge no solo se apoderaba de los escenarios, sino también de canales de televisión que emitían aquellos videos de nuestras bandas favoritas, y hasta los inmortales «desconectados».

Cobain, líder de Nirvana, y como todo músico encargado de su banda, tenía sus propios gustos musicales, contrarrestando los sonidos que nacían en los Estdos Unidos a diferencia de los que venían de Inglaterra.

De hecho, en una entrevista que Jon Savage hizo a Kurt en 1993, el músico abordó las diferencias de sonidos y género que encontró en las canciones de aquel entonces.

«No pude encontrar amigos, amigos hombres con los que me sintiera compatible, terminé saliendo mucho con las chicas. Siempre sentí que no las trataban con respeto. Sobre todo porque las mujeres están totalmente oprimidas.»

Ahora bien, el líder de Nirvana aclaró en aquel entonces que ante las «problemáticas» de género del cuarteto inglés, sentía gusto por su música.

«Aunque escuché a Aerosmith y Led Zeppelin, y realmente disfruté algunas de las melodías que escribieron, me tomó muchos años darme cuenta de que mucho de eso tenía que ver con el sexismo. La forma en la que escribieron sobre sus miembros y el sexo. Comprendí lo que realmente me molestaba tanto durante esos últimos años en la secundaria. Y luego el punk rock fue expuesto y luego todo se juntó. Simplemente encajaba como un rompecabezas. Expresaba la forma en la que me sentía social y políticamente. Ya sabes. Fue la ira que sentí. La alienación.»

Para dar credibilidad a la entrevista otorgada por Kurt, Danny Goldberg, autor del libro biográfico de Kurt Cobain, Serving The Servant, y ex-manager de Nirvana, aseguró para Forbes en 2019 que al frontman sí le gustaba Led Zeppelin, pero…

«En primer lugar, estoy de acuerdo con él en eso. En segundo lugar, creo que estaba conflictuado al respecto: Le gustaba la música de Led Zeppelin y AC/DC pero las letras no eran algo con lo que se sintiera cómodo (…) y creo que lo cito diciendo algo así en el libro, y quería hacerlo porque es fundamental para quién era él como artista.»