Desde que el mundo del deporte de las “narices chatas” conoció las 25 peleas invictas del ruso Eduard Troyanovsky, todos apostaban por el boxeador, quien defendía los pesos ligeros de la Federación internacional de boxeo en Moscú. De esta manera Eduard buscaba conseguir su victoria número 26 y romper el récord personal, el cual no registraba derrotas.
Pero la pelea más esperada de la noche no fue precisamente la que el ruso esperaba, ya que en solo 39 segundos su oponente Julius Indongo lo derribó de un nocaut en la mandíbula y lo mandó a la lona, donde le costó recuperarse.
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