Una joven saudí tenía la sospecha de que su esposo la engañaba con su empleada doméstica, de tal forma, la chica decidió espiar a su marido, para salir de dudas, y encontró que él estaba tratando de seducir a la empleada.
La joven grabó a la pareja para tener pruebas del intento de infidelidad de su esposo.
Teniendo la grabación y muchas ganas de vengarse, la mujer publicó el video en redes sociales con el título “La pena mínima para este marido es exponerlo”, pero ahora la que podría ir a la cárcel es ella, pues en Arabia Saudita hay un castigo para quienes usen fotos y videos para difamar a otra persona.
La sentencia podría ser de un año en la cárcel o una multa de 120,000 euros.
https://youtu.be/DHfgcpqDamQ
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