Hace unos días, en un club japonés para hombres calvos, varios hombres quisieron celebrar el eclipse lunar y terminaron organizando una competencia algo extraña.
Esta fiesta llevó por nombre ‘Tsukimi’ y antes de comenzar, un sacerdote ofrenda a una deidad representada por la figura de un hombre calvo muy parecido a Krilin.
Los participantes de este concurso se deben colocar en la cabeza unos chupones de plástico unidos por una cuerda y comienzan a luchar por despegarle al otro el chupón.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.