La fachada de la concentración brasileña amaneció pintada con miles de insultos.
“Vendidos”, es la palabra que más usan los torcedores brasileros, ayer cuando llegaron a su sitio de concentración unos pocos hinchas les gritaron y sacaron toda su rabia, según medios brasileños gracias a que llovió no hubo más gente gritándolos.
Hoy el bunker donde se encuentran los cariocas está más custodiado que el papa.
Las redes sociales fueron los artífices de las burlas acerca de la presidenta de Brasil que manifestó estar “Muy triste” en su cuenta de twitter.
El día de ayer se produjeron varios disturbios en Brasil, robando, quemando y haciendo de todo para sacar su furia por el vergonzoso 7-1.
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