La iniciativa fue descartada luego de varias pruebas ya que los olores llegaban a ser demasiado intensos y esto les podía generar muchas quejas.
La idea de Microsoft inició con varios prototipos que contaban con un sistema de emisión de olores que permitían a los usuarios vivir una experiencia más real durante el juego.
Otras de las iniciativas que no aplicaron a la última consola de videojuegos fue la incorporación de una pantalla de alta definición porque requería una batería capaz de proporcionar una autonomía suficiente, y unos altavoces incorporados porque carecía de sentido.
Esta iniciativa de olores ya existe, en una versión japonesa de un televisor que incorpora ventiladores que emite olores relacionados con la programación.
