En la planta baja del lugar, decenas de personas se empezaron a amontonar para recibir la nieve verde gritando de emoción por el gesto. Aunque las autoridades del centro comercial no se mostraron tan felices, trataron de contener el alboroto y presentaron cargos por desorden público contra el benefactor.
"Tuve un año muy duro, y mi historia es que solo tiré mis últimos mil dólares. Saben, no tenía dinero suficiente para muchas cosas, y estoy atravesando un divorcio horrible. Hasta el gato se llevó y no me quiere decir dónde está", declaró frente al hecho en un tono resignado. "Pensé, qué tal si reparto un poco de alegría navideña. Ser positivo y amable quizás me sea recompensado en el futuro".
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