Lauw Tjoan, de Yakarta, Indonesia, está cubierto de tumores benignos, una condición que comenzó cuando tenía sólo cinco años de edad.
"Me frustra simplemente mirarme en el espejo. Mi reflejo es horrible y trato de evitar cruzarme con un espejo", dijo a The Sun.
"Vivo solo y mis hermanas están muy lejos de mí así que me siento muy solo. No tengo un trabajo porque nadie me lo da. Mis hermanas me envían dinero para sobrevivir", señaló.
El hombre, sin embargo, se muestra optimista y dice que espera encontrar una cura para la enfermedad, piensa que es hereditaria. Además revela su deseo de encontrar el amor.
"Así que espero que algún día me pueda curar y encontrar una mujer con la cual ser feliz, casarme con ella y vivir una vida normal como todo el mundo", expresó.
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