U2 visitará Argentina y Brasil el año que viene

¡Y sale más barato verlos en Argentina!

Laura Moreno

El primer toque será en el Estadio Único de La Plata, donde se presentará el miércoles 30 de marzo, con los ingleses de Muse como teloneros. Será la tercera vez que Bono y su banda se presenten en Argentina. En esta oportunidad lo hacen en el marco de la gira 360° Tour.

Las entradas se empezarán a vender el martes que viene: las más baratas valen $ 780/75 mil pesos colombianos y son cabeceras de platea. Luego hay de $ 1500/145mil pesos colombianos (campo), hasta $ 6500/630 mil pesos colombianos, todas cifras aproximadas en pesos uruguayos.

En Brasil la banda hará una única presentación en San Pablo, en el Estadio de Morumbi, donde se espera que suban a escena el domingo 9 de abril, con los mismos teloneros que en Argentina. Los precios en Brasil van desde $ 810/920 mil pesos colombianos a $ 4400/ 5 millones de pesos colombianos, y las localidades también se empezarán a vender el martes que viene, habiendo antes preventas.

El 360° Tour empezó en junio de 2009 en Barcelona, y desde entonces recorrió Europa (en dos etapas), Canadá y Estados Unidos, siempre con entradas agotadas. U2 acaba de tocar en Nueva Zelanda y ahora está en Australia, donde dará ocho conciertos en cuatro ciudades. En febrero del año que viene irá para Sudáfrica y después vendrá a La Plata, para luego pasar por San Pablo y más tarde encarar la última etapa por México y, otra vez, Canadá y Estados Unidos.

En 2009 vieron el show más de tres millones de personas, con una recaudación que superó los 300 millones de dólares. En esta oportunidad se espera que llegue a los 750 millones de dólares, y que se convierta así en la gira más taquillera de todos los tiempos.

Las razones de semejantes números pueden buscarse (además de en lo musical), en la puesta en escena del show. Parte insecto, parte nave espacial, parte catedral, la estructura de acero donde está el escenario es una obra totalmente fabulosa, en especial el sector que ha sido bautizado como "la garra".

Fuente: El País