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Joven de 16 años colombiana con tetas gigantes

Laura Moreno

Yesica Johana Mejía de 16 años tuvo un desarrollo normal como el de cualquier jovencita hasta octubre del año pasado. Desde hí sus senos comenzaron a crecer desmesuradamente. La talla pasó de 38 a 50 y los sujetadores parecían no quedarle bien.

Silvia Puentes, la madre, la trasladó de urgencia a un centro médico, pero los galenos descartaron cualquier anomalía. "Es normal", dijo el especialista en su momento.

Yesica, estudiante de último grado de bachiller en el colegio Técnico Superior no soporta el peso de sus dos ‘tetas’ (como se les llama vulgarmente en Colombia), y un dolor de columna que la ataca a diario y que amenaza con desviarle su reducido cuerpo hacia adelante.

"Sufre mucho. Ya no le queda bueno el sostén (sujetador), y no consigo uno de su talla por ningún lado. Entonces me toca hacérselos con puros retazos de tela que le arreglo con máquina porque no hay de otra. Las tiras no las venden; menos las copas", explica Silvia, quien aclara que el problema no es genético porque su familia es de senos poco protuberantes.

"La llevé al ginecólogo, le hizo una ecografía; pero todo salió bien, nada maligno. Aún así, los senos le seguían creciendo. El médico me pidió que la hiciera bajar de peso, pero ella no es tan gorda", cuenta la madre, quien al ver la desproporción optó por cambiar de especialista, que le recomendó una mamoplastía reductora, una cirugía que busca destruirle los senos por completo y reconstruirle otros.

Y en ese momento comenzó el calvario de los Puentes Mejía. Los especialistas en cirugía plástica y ginecología insisten en operar a Yesica lo antes posible pero la demora burocrática de los servicios de salud lo han impedido.

"Está deforme, vamos hacer una reunión junta médica con otros expertos en el tema", recomendó el médico especialista José Ignacio Tovar, cirujano plástico, quien abandera el tema en el Hospital Hernando Moncaleano de Neiva, máximo centro asistencial de los neivanos.

"Son como unas masas que tiene en los senos, no son malignos, no hay amenazas de cáncer. Lo que si me explicó el doctor es que le crecerán más sino le ponemos cuidado", comenta desconsolada Silvia.

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