Ocurrió en Costa Mesa, California, Estados Unidos. A pesar del gran dolor que le representaba, el hombre en un principio estaba totalmente convencido de lo que estaba realizando, sin embargo, después de un tiempo se percató que ese método lejos de ayudarlo lo estaba perjudicando severamente, así que trató de remover la pesa y continuar con su vida normal, pero la situación se salió de control, ya que su pene se atoró en el agujero de ésta, viéndose obligado a llamar después de tres días a los bomberos para que lo auxiliaran.
Al llegar con el infortunado hombre, el cuerpo de bomberos trabajó arduamente a lo largo de dos horas, hasta que finalmente lograron cortar la pesa con una radial. Tras ver consumada la hazaña, éstos calificaron el suceso como un rescate que tiene lugar una vez en la vida.
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