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Compañias tóxicas en el trabajo o la universidad

Laura Moreno

Aquí hay una clasificación de las diferentes personas que se puede encontrar en el trabajo o en la universidad.¡Cuidado! Puede tenerlo al lado o usted mismo puede ser parte de ellos.

EL AMBICIOSO

Es importante aclarar que las ambiciones laborales, el ponerse metas y progresar, no es malo, siempre y cuando no se pise a nadie para alcanzarlas. Pero el colega ambicioso-trepa suele ser un tipo sin escrúpulos al que no se le pone nada ni nadie por delante con tal de conseguir su objetivo.
Como dicen los especialistas: “Suelen tener don de gentes y caen simpáticos, hasta el punto de que usan su influencia personal para aprovecharse del resto, conseguir favores o hasta soltarse de determinadas funciones con la mejor de sus sonrisas. Normalmente se suelen apropiar de los resultados de otros compañeros y repiten ciertas frases como: ‘eso lo dijo el jefe’ o ‘tú me dijiste que…’”.
Si no quieres sentirte manipulado por alguien así dile que cualquier cosa que te pida, lo haga por escrito, y cuando te mande un e-mail relativo a algún asunto laboral, que incluya una copia a los jefes.

EL CRITICÓN

Tratará de restar importancia a tus iniciativas, ideas, presentaciones, tareas e informes bien hechos.
“Siempre opina que hay algo que se puede mejorar o siempre dice que se te ha olvidado algo, etc". Este tipo de compañeros pueden crearte mucha inseguridad, ya que nada de lo que hagas estará bien.
Por eso es importante que refuerces tu autoestima y estés seguro de tu trabajo”.

Para pararlo en seco, invitalo a que cada vez que critique cualquiera de tus ideas, informes o propuestas de una solución alternativa.

EL INSEGURO

Con este necesitarás mucha paciencia. Busca aprobación constante y normalmente pregunta cómo se hace esto, cómo era tal cosa y cualquier otro detalle sobre situaciones que, según tú, deberÌa manejar al dedillo.
“Es un tipo de persona sin iniciativa que necesita la opinión de alguien que considera más cualificado. No son compañeros conflictivos pero interrumpen, te desconcentran y no te dejan avanzar en tus propias tareas”.
Como lo que necesitan estas personas es seguridad, lo mejor es asignarles funciones que ya controlen y en las que se sientan lo suficientemente seguros como para no estar preguntando a nadie qué deben hacer.

EL VAGO

Como la propia palabra indica es el colega que hará todo lo posible para no hacer su trabajo (incluso aunque tenga orden directa del jefe o profesor para encargarse de ciertas cosas).
El problema radica en que “te envuelven de tal forma que acabas haciendo sus tareas y, al final, eres tú quien se satura porque tienes que hacer lo tuyo y lo suyo”. Algunos son educados y te piden por favor si puedes encargarte de una cosa.
Otros directamente te lo endosan. “Al final, si no lo haces te sientes culpable por no ser amable o por no resultar eficiente". En este caso hay que ser inteligente y defender tu terreno sin ofenderle.
Es tan sencillo como decirle que estás lleno de trabajo y que es imposible ayudarle con sus responsabilidades”.

EL ENVIDIOSO

Este tipo de personas suelen tener la autoestima baja, y lo que hacen es elogiarte para acercarse a ti. Su falsa cordialidad es en realidad rabia y envidia por tu situación y tu éxito.
“Una persona envidiosa suele crear un mal ambiente laboral, ya que su actitud no es sincera y nunca sabes cómo podría reaccionar por conseguir lo que tú tienes. Crea mucha desconfianza”. Intenta evitarlo, seguirle la corriente y, sobre todo, no hagas alarde de tus progresos, porque lo único que conseguirás en ese caso será echar más leña al fuego.

EL SABELOTODO

Lo reconocerás facilmente porque no tiene ningún pudor a la hora de demostrar que es el que más sabe de todo.
Delante de los jefes suele ser el protagonista, para demostrar lo mucho que vale y sabe, y
Cuando hay que trabajar con este tipo de personas es una situacion casi imposible porque suelen ser inflexibles: la única opción válida es la suya.
“Muchas veces, su comportamiento puede ser muy frustrante. No aceptan otras opiniones porque la suya es la Verdad Absoluta y, además, es inevitable que en ocasiones te sientas una completa ignorante e inútil a su lado”, dicen los especialistas.
Se puede optar por no prestarles atención y seguir con el propio trabajo.