La historia, aunque un poco complicada, es la
siguiente: cuando Garbage firmó en 1994 con Almo
Sounds, pusieron una cláusula en el contrato gracias a
la cual la banda quedaba libre del mismo si el
presidente de la disquera, Jerry Moss, abandonaba su
cargo por cualquier motivo.
Universal compró Almo
Sounds y con esta adquisición se dio la salida del
mentado Jerry Moss, con lo cual, en teoría Garbage
quedaba contractualmente libre. Sin embargo, Universal
niega la salida de Moss; pero esto no es todo.
Resulta
que Universal afirma que la banda debe grabar otro
álbum con ellos, estando o no Moss en su puesto,
gracias a un contrato de hace siete años que tiene
Manson con una disquera llamada Radioactive Records,
filial de Universal, y que fue firmado antes de que la
cantante entrara a formar parte de Garbage. La banda se
encuentra en estos momentos trabajando en su tercer
álbum, aunque no se sabe que disquera será la
beneficiada con este trabajo.