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¿Cuál es la canción de rock más feliz de los años 60? Esto dijo la ciencia

Indira Córdoba
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La música es una de las formas de arte que más puede influir en el estado emocional de las personas, ya sea que tengo feliz, triste o hasta enojado. Desde melodías suaves que transmiten calma, hasta ritmos acelerados que incitan al movimiento, cada género musical tiene la capacidad de generar distintas reacciones. Entre ellos, el rock ha ocupado un lugar especial en la historia por su energía, fuerza, un refugio para la angustia.  Una capacidad para conectar con emociones fuertes.

¿Qué emociones genera el rock?

No es casualidad que muchas canciones de rock se asocien con momentos de alegría, euforia o motivación. La combinación de ritmo, instrumentos, voces y letras puede provocar sensaciones inmediatas de bienestar. Algunos temas incluso logran levantar el ánimo en cuestión de segundos, ayudando a liberar tensiones y aumentar la energía.

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Estudios recientes han buscado entender este fenómeno, analizando qué características convierten a una canción en un estímulo positivo para el cerebro. La velocidad del tempo, el tipo de acordes, la tonalidad y hasta el contenido de la letra juegan un papel clave en esta respuesta emocional.

¿Cuál es la canción de rock más feliz?

El neurocientífico holandés Jacob Jolij, de la Universidad de Groningen, llevó a cabo una investigación para identificar las canciones que más felicidad generan. Tras entrevistar a personas en el Reino Unido y analizar las características de sus canciones favoritas, estableció un patrón que incluía velocidad, tonalidad y mensaje.

En este estudio, la canción de rock más feliz de los años 60 resultó ser “Good Vibrations” de The Beach Boys. Lanzada en 1966, fue escrita por Brian Wilson con letra de Mike Love y destacó por su innovadora producción.

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Wilson grabó fragmentos en diferentes sesiones de estudio y los ensambló en una sola pista, incorporando instrumentos poco comunes como el theremín, que aportó un sonido único para la época.

Con su mezcla de armonías vocales y arreglos experimentales, “Good Vibrations” no solo marcó un hito en la historia del rock, sino que también se convirtió en un ejemplo claro de cómo la música puede despertar emociones positivas y mejorar el estado de ánimo.

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