“Quería desarrollar una idea que no existiera. En el mundo erótico existían otro tipo de productos que se asemejaban pero nada comparado. Los principales clientes de este producto provienen de países como Grecia, Canadá y Japón”, explicó.
“El 70 % de ellos son hombres. Logramos el aroma exacto luego de 6 años de investigaciones y miles de pruebas en las que se fracasó en algunas y por fin se logró triunfar”, aseguró Lanssen.
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