Para hacer más visible la enfermedad y llamar la atención sobre sus horribles consecuencias, 200 personas se reunieron hace dos semanas en un parque de Boston, en Estados Unidos, para echarse encima una cubeta de hielo. Así comenzó un movimiento mundial que consiste en hacer lo mismo y pedirle públicamente a otra persona que lo haga sin interrumpir la cadena, además de tener que realizar una donación que sirva para potenciar la investigación.
A esto se le suma que el jugador de hockey, Paul Bissonnette, llevó el reto a extremos insospechados, haciendo que un helicóptero soltara encima suyo una cubeta que contenía agua helada de unos glaciares. Y para cerrar con broche de oro su gesta retó jugador de baloncesto de la NBA LeBron James