Todo sucedió en Carmel, municipio de California y del que Eastwood fue alcalde entre 1986 y 1988. Se celebraba una cena en honor a los voluntarios del torneo de golf californiano de Pebble Beach, cuando de repente el consejero delegado del torneo, Steve John, empezó a lucir mal.
“Clint me salvó la vida”, aseguró el delegado al diario The Carmel Pine Cone, medio que publicó la noticia el pasado viernes.
El hombre que se había atorado con un pedazo de queso, agregó: "Clint se puso detrás de mí, sabía exactamente lo que había que hacer. Hizo la maniobra de Heimlich y me levanto del suelo ¡Es fuerte! y el queso salió".