En Argentina, dos de los estudios más recientes en ese sentido son los de Ricardo Pautassi y Angelina Pilatti, científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en los cuales se realizaron una serie de experimentos en los que se administraba alcohol a ratas adolescentes y a ratas adultas y, luego de un período de abstinencia, se les ofrecía alcohol y agua.
Los resultados obtenidos apoyan la idea de que una política pública que intente limitar el acceso al alcohol por parte de los adolescentes está basada en la evidencia. Según sostiene el investigador, “esto es importante ya que hay mayores probabilidades que aquellos con acceso temprano a la droga desarrollen una dependencia, además de problemas asociados, tanto para quien consume como para terceros: accidentes viales, sexo no seguro, golpes, entre otros”.