La empresaria estadounidense explota cada vez más su cuerpo en la portada de Cosmopolitan, a la que le concedió una entrevista. "Nunca he afirmado ser perfecta. Es una locura que alguien asuma que sólo porque estás en los reflectores eres perfecto", manifestó Kim, que posó con una diminuta bikini amarilla.
Kim reveló, además, que a diferencia de la mayoría de las mujeres, incluida su hermana Khloe, no se preocupa por su talla de ropa. Pero sí le preocupan las de sus clientas porque es dueña de una línea de adelgazamiento que promociona con su cuerpo (desnuda o no).
Es claro que para esta empresaria "quejarse" de su cuerpo y aceptar que tiene celulitis le deja mucho dinero. ¿Así quién no se queja?