Su identificación dice que se llama Roy Colton, pero él se presenta como Rachel en honor a su abuela, hace 10 años. En el 2004 empezó a tomar hormonas y empezó a vivir públicamente como una mujer.
"Mi primera esposa me llevó a la corte y me denunció públicamente por travestirme", dice Rachel y agrega que en los años 50 era imposible en Inglaterra declararse gay, mucho menos travesti. "Tenía miedo de que me mataran", explica.
Rachel contó que su madre estaba al tanto de su condición y que una vez le dijo contenta: "no sabía que tenía dos niñas, no puedo tener mayor alegría que esta", en cambio su padre nunca lo aceptó. "Me obligó a hacer todos los deportes de hombres a ver si me curaba, hice futbol, boxeo y cricket".
Rachel dice que después de su tercer matrimonio, finalmente recapacitó y decidió ser ella. Hoy dice que finalmente vive feliz y tranquila.