Una encuesta realizada entre 900 gerentes de empresa hace pensar que los trabajadores podrían llegar a tener problemas si apoyaran de forma manifiesta a su equipo de fútbol en su entorno laboral, y sobre todo, si éste difiriera del de su jefe.
El gerente de la mencionada firma, Derek Pilcher, indica que demostrar "un interés saludable por el fútbol puede contribuir a crear buen ambiente con sus colegas de trabajo y los superiores. Es una buena forma de fomentar las relaciones personales".
"Si el jefe apoya el mismo equipo, está bien que se origine un poquito de discusión aunque es bueno andarse con cuidado y no llevarlo a los extremos", señala Pilcher.