Aunque no todo asegura que terminará bien, esto fue lo que le pasó a un supuesto médium que aseguró burlar la muerte y con una espada en las manos decidió clavarla en el centro de su pecho, pero cuando se dio cuenta que su “inmortalidad” lo había abandonado ya fue demasiado tarde.
Esta celebración que es tradición cada año acaba cuando la espada se quiebra antes de penetrar la piel de los desafiantes, pero esta vez las cosas no salieron como lo planearon.