¿No tiene más suelto? De esta manera fue recibido en la ventanilla de pagos Nick Stafford, quien pagó el impuesto de la venta de sus dos carros con cinco carretillas que transportaban 300 mil monedas de centavo.
En total el inconforme sujeto llevó el pago que pesaba 725 kilos, una manera bastante particular de cancelar los impuestos.
Todo comenzó cuando Stafford quiso comunicarse con las oficinas para obtener el número directo de DMV en Lebanon, pero cuando le negaron el derecho a dicha información, decidió demandar por libertad de información.
Después de tres demandas desestimadas, el ciudadano debió pagar los impuestos, pero para ponerle más trabajo al personal de caja aprovechó que la ley de 1965 aprueba que los impuestos pueden ser pagados en monedas, por ende aceptó este medio de pago y el personal gastó 7 horas contando los 725 kilos de monedas.
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