Lo sorprendente de este caso es que Dylan Goforth parece estar convencido de que ganaría la pelea sin contar con que Jordan Fowler quien era su contrincante reaccionaria de la manera más rápida vista en la historia.
Sin embargo, con una patada en el rostro a cuatro segundos de haber comenzado la pelea, esta se acabó de inmediato por el golpe tan fuerte que recibió Goforth.
Con esta pequeña derrota, Fowler sumó su tercera victoria.