
Aunque su objetivo para lucir como el personaje de Dragon Ball no fue nada fácil, sobre todo para el bolsillo, ya que este sujeto gastó 15.000 dólares, dentro de los cuales incluyen estrictas dietas, un arduo entrenamiento que utilizó para sacar músculos, la ropa que viste Trunks y la pintura para el cabello.
Según lo que afirma el propio Low, la obsesión que tiene con parecerse al verdadero Trunks nace por algunos “traumas de la infancia” y así lo muestra en su cuenta de Instagram.
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