Bert, como es el nombre de este reptil, fue incluido en un programa de reproducción en el año 2011 para tener sexo con 5 hembras en 2 meses, razón por la cual empezó a sufrir de artritis.
La misión para salvar a su especie le trajo varias consecuencias, ya que sus patas traseras se inflamaron tras pasar los 2 meses en la misma posición, razón por la que ahora necesita dos implantes de ruedas para poder desplazarse.