Mujer despertó de un coma cuando escuchó el mensaje de su hijo
“El clima era tan malo que no podía ver siquiera los autos frente a mí. Como llevaba 25 minutos de ventaja para la cita que tenía, decidí detenerme en la estación de servicio que encontré en el camino y esperar un poco.
Sabía que el agua en el camino era una mala noticia al ver el reflejo de mi auto en el suelo, pero era demasiado tarde. Sólo pensé, ‘Oh dios, esto es muy, muy malo’; mientras el auto se levantaba por los aires”, afirmó Danielle.
El carro rodó siete veces a través del asfalto y aunque ella hizo todo lo posible para minimizar el daño, usando su brazo para apoyarse en el techo, su cuerpo fue muy golpeado por el impacto.
“Todo pasó demasiado rápido, pero hubo tiempo suficiente para que pasara una cosa por mi mente. Todo lo que podía pensar era en Ethan, sólo Ethan.
Sólo pensaba, ‘¿Qué es lo que va a hacer? ¿Quién va a cuidar de él? ¿Quién va a decirle?’ Me sostuve del techo con toda mi fuerza porque había alguien por quién hacerlo”, agregó.
Aunque los médicos sometieron a Danielle a una cirugía de 36 horas para lograr salvar su brazo derecho, no dio ningún resultado y se vieron en la obligación de amputarlo.
“Mis padres estaban preparando a Ethan para lo peor, porque mi cerebro se había inflamado tanto, que los doctores no estaban seguros de si podría lograrlo. El seguía preguntando, ‘Nanny, ¿mi mamá va a morir? Y ella sólo lloraba y le respondía que no sabía”.
Los papás de Danielle no sabían que hacer y decidieron grabar un mensaje de su nieto en el que le pedía a su mamá que se despertara.
La grabación decía: “hola, mami, soy yo. Estoy con Nanny y estoy a salvo. Tú sólo tienes que hacer lo que los doctores dicen para que puedas estar mejor y despertar pronto. Te amo, mami”.
Cuando la madre de Danielle reprodujo el mensaje, ella despertó.
“Mamá y papá estaban llorando al lado de mi cama, pero no podía hablar por tantos tubos en mi garganta y las laceraciones debido a las partículas de vidrio que la habían rasgado. Seguí intentando decirles que lo sentía, pero no sabía por lo que me estaba disculpando”.